Delirios de las 02:15

Y yo, que siempre he sido más de partirme la espalda por quien quiero, que de querer apuñalarla.
Yo, que soy más de demostrar que de decir; que prefiero un abrazo sincero a cualquier te quiero.
A mi, que me delata la sonrisa, que no puedo sostenerte la mirada más de 3 segundos porque dejo de escuchar; y que no me mires mucho que se me olvida respirar.
Yo, que prefiero sonreírle a personas y no a pantallas.
Que pienso que las personas pueden ser hogares, (con la consecuencia de que algún día me convierta en vagabunda). 
¿Que un giño y una sonrisa mejor que un 'hola'? Sí. ¿Y que un abrazo mejor que un 'buenos días'? También.
Pero nada mejor que tu sonrisa, chico.

Sobre cómo alguien puede ser a la vez tu punto fuerte y tu punto débil.

Sobre cómo un 'para siempre' se convirtió en un amor imposible.

Sobre cómo sobrevivir a mil puñaladas en el corazón y un par en la espalda.

Sobre 32 días de soledad acompañada.

Sobre una llamada en el día 33, y 26 minutos de sentimientos entremezclados, desde el asombro, la decepción, la risa, la tristeza, la repulsión y la atracción.

Sobre la chica que no colgó el teléfono después de la llamada y se quedó escuchando su respiración y como dormía.

Sobre la chica que lleva una hora frente al teléfono confundida, de nuevo.

Sobre cómo sobrevivir a una ruptura. (Eso está por saberse)

Dímelo.

Dime qué haces para conseguir estar feliz.

Dime si piensas en mi alguna vez, si no.

Dame trucos para estar bien, porque los que yo uso dejan de funcionar rápido. 

Dime si me echas de menos, si no.

¿Estás vivo? ¿Te late el corazón?

No lo creo. 

Dispara.

'Sé que por lo único que no te atreves a hacerlo

es porque tenemos demasiadas balas por usar,

porque nos podemos hacer más daño de la cuenta

y porque no pretendemos que quede nadie con vida.

Que a ti nadie te hiere, dices.

El problema es que a mi tampoco.

Apunta, venga.

Sabemos que no vas a hacerlo, ¿verdad?

No, tenemos demasiadas balas,

 nos sobran los argumentos.

No, tienes perfecta puntería.

Pero por encima de todo 

no, porque después de un disparo pendiente ya no queda nada..

y ambos lo sabemos.'

Este texto no es mío, pero no podía reflejar lo que siento de una forma mejor. 

Ya me lo dice mi madre,

que de ser buena soy gilipollas.

Directa o indirectamente

Algún día me cansare de hacerme daño a mi misma, directa o indirectamente.

Porque tengo que aprender a quererme más, y a eliminar el dolor del pecho y el nudo de la garganta, chico, porque es que no se me va ni fingiendo que todo va bien. Como dice la canción cuya letra no tenía sentido hasta que la he empezado a sentir:

'Puedo contener mi respiración 

Puedo morder mi lengua 

Puedo mantenerme despierta por días 

Puedo fingir una sonrisa 

Puedo forzar una risa.'

Y también es cierto, que 'solo soy una humana, y sangro cuando me caigo.'

Porque sigues doliendo, directa e indirectamente. 

Un clavo saca otro clavo. 

(O se te clavan los dos.)

Mirando últimas conexiones.

"Sigo existiendo aunque estés de fiesta."

Distancia

Ayer a estas horas podría sentir tu calor al otro lado de la cama. Y escuchar tu respiración (que estaba tan cerca que podría sentirla). 

Y sin embargo hoy estas (y te siento) tan lejos...

Y es que es increíble lo que cambian las cosa de un día a otro; e incluso algunas horas.

Pero sin duda, lo realmente grabe es cuando sientes lejos a alguien que tienes a centímetros. 

Rewind

Siempre he dicho que si pudiera volver al pasado no cambiaría nada de lo he hice, sin embargo algo me ha hecho cambiar de idea, y me he dado cuenta de que me encantaría cambiar cosas de las que me arrepiento: he perdido a amigos, he hecho cosas que no tenía que hacer y otras tantas que no voy a mencionar porque no quiero recordarlas demasiado. 

Me arrepiento de haber sido tan idiota como para hacer esas cosas. 

Y sin duda las cambiaría. 

Momento metro

Estoy en el vagón sola; raro para ser las 2 de la tarde de un domingo; fuera todo es negro y dentro del vagón hay un profundo silencio. 
Me da tristeza esa situación así que decido ponermee los cascos y escuchar alguna canción triste igual que mi estado de ánimo; de Birdy probablemente, aunque Edd o Adele también sirven. 
Me decido por 'Not about angels' y cierro los ojos.

Hablaría con quien hablo siempre que me preocupa algo, mi gran, principal y fundamental punto de apoyo, pero tampoco está. 

Ese vagón es mi realidad actualmente, y creedme, algún día, haré transbordo.

Despedidas invisibles y tóxicas.

Hablo de la despedida que no tenía que haberlo sido. 

De la despedida que no sabes en ese mismo momento que lo es, pero que con el tiempo te das cuenta de que sí, y además tóxica. 

Tóxica en el sentido de que te mata cuando te das cuenta (tarde) de que ya no podéis volver, quién sabe, quizás a hablar o simplemente a miraros.

Aprovecha los momentos (y haz saber a quien quieres que lo haces).

No sabes cuando va a ser la ultima despedida. 

Amar

Amar es algo relativo y a la vez no lo es. 

Cada uno ama a su manera, pero si esa forma de amar no corresponde con la de la otra persona es cuando vienen los problemas. (También puede ser las enormes diferencias entre ambos, pero ya hablaremos de eso en otro momento).

En los momentos felices estamos convencidos de que nos amamos, pero cuando llegan los problema también lo hacen las dudas (o no, en mi caso no, se perfectamente que le quiero, pero siempre tienes esa sensación de que la otra persona a ti no).

Lo por es cuando te demuestra que eso que sientes tan fuerte en el pecho no es mutuo. No lo hace con palabras, directamente; si no con sus actos. Al final te preguntas si esa será su forma de querer (o de no querer). 

Y si es de querer... yo no la quiero. 

'No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes'

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. 
Sabes lo que tienes pero es más fácil no cuidarlo.

Pero cuando aquello que tienes se cansa de sentir que no es querido se ira marchando poco a poco, mientras tu sientes más vacío el mundo (aunque las perchas estén con su ropa y el baño con sus perfumes) y no haces nada.

Tu piensas que nunca se ira. Pero llegara ese día en el que las perchas estén vacías y ya no huelas su perfume.

Y ahí no es que te des cuenta de que lo has perdido, ahí es cuando te das cuenta de que no lo cuidabas con tanto empeño como te cuidaba a ti. 

Rascacielos, montañas y defectos

Tengo miles de defectos, la gente lo sabe. 

No me preocupa demasiado lo que sepa la gente de mi, en realidad solo saben lo que les dejo saber. 

Y me lo pueden decir si quieren, decirme todo lo que opinan de mi, que a mi siemplemente me dará igual. 

Lo que no me dará igual es que me lo diga la gente a quien quiero.

No me da igual el haber estado durante (bastante) tiempo pensando que todo iba bien cuando en realidad mis defectos eran montañas para ellos.

Y duele más cuando te enteras de que tus defectos ya no son montañas, sino rascacielos.

El tiempo y sus significados.

EL TIEMPO

Esos días de lluvia que llaman tristes (no entenderé nunca eso, el respirar ese aire tan puro como el delos días de excursión al campo cuando eras pequeño, o pasar con el paraguas debajo de los chorros de agua que caen de los tejados y sentir la humedad tan parecida a la que hay en la playa, simplemente es algo que me llega a alegrar el día.)

yo siempre me quedaba mirando en frente de la ventana como se estrellaban las gotas de agua contra el suelo, o las que hacían carreras por los cristales.

Y ahora mismo sólo quiero que vuelvan esos días donde tenía tiempo, simplemente, para mirar por la ventana.

Sombras y luces.

Sombras y luces,

tan diferentes y tan necesarias la una para la otra,

ayudándose a existir.

¿A quiénes me recuerda esto?